Cubrí mis ojos con mis manos y luego imaginé que estabas ahí de pié disimulando por mí. Cierra la puerta, ven y siéntate cerca, que tus ojos me cuentan que te han visto llorar. Llena dos copas de recuerdos de historias que tus manos aún tiemblan si me escuchan hablar. Sin ti, nunca podré escuchara La Buena Vida más. Volver a reírme de aquel finalen el que el bueno acaba mal.
Te amo tanto nicolas (L
ResponderEliminarMe gusta este blog tan orejero.
ResponderEliminar